sábado, 29 de diciembre de 2007

lecturas del momento

en ronda de amigos, alguien tiró "¿vieron el video de chachi telesco? la verdad, es para aplaudirla...". sin quererlo, había abierto todo un tema: ¿en qué casos a las chicas "hay que aplaudirlas" en la cama? automáticamente desconfié de esa lógica, cualquiera fuese, que había utilizado mi amigo para elevar a chachi, y pedí, para ver qué era lo aplaudible, ver el video.
la verdad es que era para aplaudirla. mi amigo tenía razón. sin embargo, el tema de las chicas sigue abierto: ¿qué es "coger bien", sacando el casi inalcanzable ejemplo de chachi, en una chica? en principio, para los dos sexos, el otro coge bien si se siente que hubo una comunicación, algo común durante el sexo. pero eso no pasa solo. en el caso del hombre (¿me equivoco?) el aspecto "técnico" es muy importante: no es condición suficiente, pero si necesaria. pero, en la mujer, ¿cuál sería ese aspecto que todos los hombres buscan?
como el tema me resulta interesante, lo planteé en distintos ámbitos, y el resultado fue positivo, o sea divergente. nadie se ponía de acuerdo en qué significa que una chica "coja bien". las respuestas se repartían en distintos aspectos. (uno de ellos decía "que sea gauchita". ahora bien: una cosa es decir "no pete, no love", lo cual es cierto, y otra es plantear el tema de la interacción como favor, como sacrificio.)
pero esta pregunta, con la respuesta que cada uno le dé, nos lleva a otra, más amplia, que sería ¿por qué coger? o, planteada de otra manera, ¿qué buscamos en el otro? las bondades de la masturbación no requieren mayor defensa, con lo cual ¿cuál sería el plus grosso atribuible a estar con otra persona?
mi respuesta, totalmente enunciable, no será enunciada aquí. sin embargo, quería decir que estoy codo a codo con agamben:
"Si mirar el placer, la pasión del otro, es la emoción suprema, la primera política, es porque buscamos en el otro esa relación con Genius que no logramos realizar, nuestra secreta delicia y nuestra altiva agonía".

jueves, 27 de diciembre de 2007

ciro y el atardecer

uno de los grandes méritos de los piojos, quizás el mayor, es haberle puesto palabras al atardecer. gran tema: uno de mis mejores momentos junto a borges, cuando yo vivía en la calle paraguay y salía a caminar a la hora del crepúsculo por alrededor del hospital de niños, fue la lectura de la conferencia sobre hawthorne. en la primera o segunda página, borges cuenta la juventud de nathaniel en la embrujada ciudad de salem (que por otra parte vendría a ser mi segundo apellido) y dice que estaba todo el día encerrado, salvo cuando salía a caminar, a la hora del crepúsculo.
la gente que sale a caminar a la hora del crepúsculo es realmente una comunidad ignorada. es una fuerza espiritual que embruja los cuerpos y los saca a la ciudad.
pero la poesía se hace con palabras, no con ideas, y yo entendí que ciro era un alma hermana (o un gran artífice. symns: "ciro es un pelotudo, pero sabe hacer lo suyo: sabe romperle el orto al alma del pueblo") cuando escuché

si dijéramos que el sol cae sin ganas
en el cielo cuando el cielo está escapando

en esa época yo vivía en la calle paraguay y al volver del trabajo miraba el horizonte que me permitía scalabrini ortiz y lo veía ahí, al atardecer, pero no podía ponerle palabras. estaba enamorado de la cúpula de la iglesia que se levanta en scalabrini y ortiz y córdoba, pero no podía ponerle palabras. y cuando leí esos versos sentí que ciro sentía, como yo, la comba universal de la tarde. yo sentí, en ese momento, la comba exquisita de su poesía, que se anticipa al azar.

en otra canción canta

bordes del atardecer

bien.

pero no sólo de imágenes vive el hombre. la narración supone un desarrollo de la imagen, y eso es al atardecer, la canción de la prostituta que está en tercer arco (los muchachos se habían cansado de jugar al fútbol e hicieron el disco). ahí ya no es una frase que da la imagen, sino un encadenamiento de hechos que produce un aura, como el primer libro de garcía márquez que leí (crónica de una muerte anunciada) o boquitas pintadas.
tranquilo, venía leyendo en clarín una nota sobre las estudiantes universitarias europeas que se prostituyen para pagar sus estudios. de repente, en un recuadrito, la opinión de una investigadora española:
"pero la mayoría de estas chicas no son prostitutas al uso, hacen lo mismo que hicieron las universitarias de otras épocas pero se han dado cuenta de que lo pueden hacer cobrando".

(clarín, 24/12, p. 28)

miércoles, 26 de diciembre de 2007

una persona (pero muy cercana) me dijo, mientras amanecía una navidad más bien miserable, que mi nuevo blog es muy normal, sin atractivos, que no parece mío, que el nombre, que el diseño, que es una regresión. otra persona, una amiga, me había dicho, en el atardecer de su departamento de caballito, que salir con señoritas muy jóvenes y escuchar a los piojos eran una misma cosa. y todo el mundo pone los ojos como un dos de oro cuando se entera de que, después de muchos años de distancia e independencia, estoy viviendo con mi vieja en la casa de siempre.

estos comentarios y reacciones me hacen percibir, de una manera tan clara como el aire de colegiales, el secreto idealismo de la historiografía: la fantasía de que la historia es una línea a lo largo de la cual el tiempo vacío se distribuye homogéneamente. esto no es así. me lo sugirieron algunas lecturas y me lo confirmó mi experiencia actual: vivir con mi vieja y escuchar discos que había dejado de lado no son metáforas de un retroceso sino realidades cargadas de diversos tiempos. y entre ellos, de manera muy significativa, el futuro.

mi amor por los discos demodé es una constante, pero tardé años en entender que esa actividad no era meramente nostálgica. para mí, el ritmo mundial, ay ay ay u hotel calamaro son navegaciones teóricas y eróticas por el tiempo y el espacio. son destellos de un mundo mejor que siempre puede volver y a veces lo hace. y son indagaciones, preguntas, respuestas, consejos entre tiempos distintos que se encuentran.

vivir con mi vieja es también, más que una repetición, una diferencia. si bien hubo pozos (y ahí sí prevaleció la repetición), la situación general tendió al bienestar y al éxtasis de tener mucha luz, pocos vecinos, un perro, postes del sesenta y tres, un barrio de casas bajas y lluvia.

en cuanto a este blog: el antiintelectualismo... momento: este blog es antiracional, no antiintelectual. está bien: la racionalidad es tristísima. y mi prosa medio borgesiana me había hartado.

todo esto es lo que no pude contestarle (a ciertas horas es imposible creer en nada), en ese jardín navideño y silencioso, a mi hermano.

domingo, 23 de diciembre de 2007

fin de año

tantas cosas, tantas cosas... una: la ocasión de verlo a julio bocca en la nueve de julio. creo que en diciembre cualquier cosa al aire libre me emociona.

viernes, 21 de diciembre de 2007

las fiestas

esa sensación de que en cualquier momento nos agarramos todos en campal batalla, desplegando la alegría de nuestro querido pueblo.

ari desde río

Fue ayer entonces entre las 19 y las 20hs, que se pasó de la dolorosa sobriedad a la jugosa locura.

música

se puede leer cualquier cosa: cuando estoy escuchando a los sadillacs me siento como benjamin leyendo a baudelaire (¡lo que son las distancias!). para mí los cadillacs son buenos aires porque iluminan zonas de la realidad que ningún otro artista captó. ¿dónde? se preguntarán. por ejemplo, en nunca me hablaste de ella. toda esa letra. es de una porteñidad que sólo spinetta logró. otro ejemplo, más popular: vamos afuera, que mis amigos se van. eso nunca antes había aparecido en nuestra cultura, y eso es buenos aires: la gente bailando y las frases que empiezan con mis amigos/as...

el otro día fui a verlo a andrés, el político. fui con poca expectativa y me fui decepcionado. lo único que rescaté fue lo que no existe más. lo demás, previsible: hits, gente cantando más fuerte que el cantante, flaca. que calamaro toque flaca es igual de significativo que el paso del 39. me chupa un huevo, es decir.
andrés, el político no es una crítica, sino un elogio: el andrés de los discos (sin documentos, honestidad brutal, el palacio de las flores desde el tema 10) es un glorioso político: escuchándolo se escuchan políticas: políticas del sexo (sobre todo), del amor, de la amistad, del espíritu solitario. por eso ya no se lo escucha en los recitales: la gente dice uy, yo también tengo una política, y lo tapa (pero las políticas de andrés no están en las letras).