sábado, 27 de septiembre de 2008

te permitís llorar

después de cinco años de cursar en puán, hoy fui a la facultad en bici.
le dejé en el aula, al fondo. cuando salí el día estaba lindísimo, había mucha energía, tenía que hacer algo... casi voy a plaza flores, intenté jugar al tenis pero no había contrincantes disponibles, casi me encaro a una piba... me metí por la calle de ferro, había policía... partido. pregunto: independiente rivadavia, con ortega, contra chacarita. llamo a javi, "vamos". vengo a casa a dejar la bici... la idea es linda, pero implicaba cierta violencia: 25 pesos, la hinchada de chacarita... al final no fuimos, lo cual nos alivió. y es curioso que para mí, no pocas veces, este tipo de decisiones, las conservadoras, impliquen un crecimiento.

jueves, 25 de septiembre de 2008

y digo yo,


¿cuando andrés escribió "7 segundos",


no estaba pensando en "un vestido y un amor"?


lindo

la primavera es eso,
descubrir discos,
coger,
decir "me saco las medias para ponerme ojotas" y que todo mejore más aún.

ahora bien: de las tentaciones podría decir muchas cosas. que se agotan sistemáticamente, que son las mismas de hace tiempo (y allá lejos).... pero lo importante, como siempre, es yo: cómo YO las como. porque las como diferente. antes dejaba el/la mousse para el final. ahora me la meto en la boca y la destrozo de una, gozando infinitamente cuando algún pedacito de mousse pasa cerca de alguna papila gustativa.

pero lo social, lo importante, es esto del indio y andrés.
hace muchos años, más de diez, una tarde que saqué al perro, noté que un pianito de los redondos era igual a uno de los rodríguez, o viceversa. pero eran iguales: creo que en "la hija del fletero", y del lado calamaresco tendría que buscar. bueno, yo decía "qué loco, lo mismo en los extremos opuestos".
porque andrés era mala palabra.
y ahora van a hacer el recital más importante de todos los posibles que estaban disponibles en el país de la utopía.

domingo, 21 de septiembre de 2008

En San Sebastián

En San Sebastián somos baudelaireanos, esperamos al dios verano y nos arrastramos por el patio. En San Sebastián preparamos café y hablamos de mujeres. En San Sebastián nos robamos cebollas y dejamos el baño seco, o mojado. En San Sebastián nos ayudamos para mover heladeras, camas o pesares. A veces, en la alta noche, nos encontramos. En San Sebastián tardamos mucho tiempo en arreglar el cuerito pero muy poco en arreglar la electricidad. En San Sebastián no queríamos extranjeros y ahora vivimos con dos alemanitas divinas, ardillitas del Rín, que pagan un montón y “tienen ganas de reírse” (según Tévez, nuestro carpintero de confianza). En San Sebastián queremos mucho a aquellos con los que comerciamos (Tévez, Olga) pero no atravesamos el umbral de la no utilidad económica. En San Sebastián difundo, en algunos casos con éxito, a Babasónicos. En San Sebastián nos invitamos a fumar. En San Sebastián tratamos, en lo posible, de pedir Cumen-Cumen todo el tiempo. En San Sebastián cruzamos algunas palabras con la chica de otro. En San Sebastián podríamos estar pintando el patio, pero preferimos, por ahora, no hacerlo. En San Sebastián hablamos de nuestros trabajos. En San Sebastián hay como tres sartenes, dos coladores, cuatro tablas de madera, cinco ollas. En San Sebastián tenemos buena presión de agua. En San Sebastián tenemos mucho cielo pero poco sol. En San Sebastián nos excitamos. En San Sebastián hablamos mucho de todos los comercios y deliverys que nos circundan.

facebook


no lo puedo creer.

es un manantial, un cóctel de lisergia cronológica.

sábado, 13 de septiembre de 2008

espiritango

una historia posible es que
primero fue el tango
luego el tango de piazzolla
luego clics y piano bar.
la ciudad tenía un sonido, y era ése.
o esos sonidos tenían la ciudad.
y ahora escucho espiritango
no me gusta mucho
pero tiene la ciudad
sin la torpeza
de los hippies del abasto
a los que sin embargo incluye.

ayer, viernes, por la noche

ayer estuve doce horas fuera de casa (no suele suceder), entre las cinco de la tarde y las cinco de la mañana. primero fui al psicólogo, que no me creyó nada, y después rumbeé al restorán recién inaugurado por un amigo. cayó ari y después de un rato nos fuimos, tan gastronómicos, a cenar a cumen-cumen. muchas veces pedí cumen, y soy tan difusor de cumen como de la verónica, pero nunca había comido EN cumen. y descubrí que las empanadas que llegan vía delivery son en un punto mejores, porque no están tan calientes.
en el medio habíamos navegado un poco, y descubrimos (descubrí) algo poco importante pero relativamente muy importante: entre las diez mejores guitarras ever, mariano roger incluyó a la de "mujer de carbón", ese rock de los gatos que te pega una patada en el culo e imprime a tu sangre una curiosa imagen.
terminamos de cenar y fuimos a pa-ler-mo por la calle cabrera.
reflexiones estéticas: ¿no es muy bueno el cartel que anuncia el show de madonna? el gesto, los colores... está todo ahí.
económicas: ¿no es muy loca la forma en la que se mueve el dinero? alguien contrató a madonna, madonna ya sabe que va a venir, las entradas cuestas 400 pesos, 200 personas van a montar el escenario, no sé... qué gran escala.
estuvimos en casa rica, el segundo hogar de ari, estaba antonio birabent... le dije lo importante que es anatomía para mí. creo que pude transmitir al lenguaje la pasión. hablamos de lo que ese disco es: el sonido particular, las playas de barcelona, luis volcoff...
después fuimos de bares con ari y las alemanas que están viviendo en casa. las sensaciones más encontradas.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Estoy viviendo un lindo sábado. Llueve y hace frío, han sonado y suenan varios discos de Los Abuelos (muy particular el de 1988), me están preparando el almuerzo. Están parando en casa tres chicas alemanas que ya eran bastante caseras, y hoy no creo ni que salgan al patio. Hablan sin parar, y me siento conviviendo con la Deutsche Gramophon.

A propósito, ayer fuimos a ver a Páez. Qué lindo, Rodolfo. Cien veces he dicho “qué tipo más insoportable” y ciento y una he dicho “pero si es un copado”. Ayer estuvo lindo, él estaba muy tranca, había un lindo ambiente.

Al final dijo “bueno, y le pedimos a nuestro intendente que la próxima vez esta fiesta se haga en un lugar más apropiado para la música… igual, se agradece la invitación… y está todo bien, esto está de puta madre, que estemos acá festejando la ciudad y la vida”.

Ahora en un rato empieza el partido. ¡Qué frío debe hacer en la cancha!