domingo, 29 de marzo de 2009

no tengo interior para mostrar

Estaba leyendo Después de la gran división, el libro de Huyssen, cuando miré a la derecha: en mi mesita de luz estaba La literatura nazi en América, de Bolaño, y entre sus hojas había un señalador. Desde el señalador, una chica me miraba. Una chica española, con ese rictus que tienen los españoles en la boca (diferente, por ejemplo, al de los ingleses), me mira desafiantemente. Mira desafiantemente a la cámara. El señalador es uno de esos accesorios que hacen cierto tipo de negocios. En este caso, una librería madrileña que se especializa en cine. Y ella me mira, hermosa, como muchísimas españolas, en esta tarde de domingo. ¿Dónde está esa chica? ¿Quién es? Quizás sea modelo. Quizás es amiga del dueño de la librería (a propósito: si alguien lee esto en Madrid, la dirección es Martín de los Heros, 11). Pero ¿qué estará haciendo ahora mismo, además de mirarme? ¿Es esto importante? Se podrían hacer biografías del tipo “Alejandro pensó en las pirámides de Egipto el 10 de enero de 2009, y no volvió a pensar en ellas hasta el 5 de abril del mismo año”. También se podrían hacer biografías cuyo esqueleto sea todos los lugares en los que estamos sin saberlo. Yo, por ejemplo: ¿dónde estaré? ¿En qué fotos? ¿Alguien me querrá tanto como para ponerme en su heladera? ¿Ocuparé un lugar de privilegio por casualidad? ¿En donde aparezco? Hace un tiempo a una conocida le avisaron desde España (nuevamente) que unas acuarelas suyas aparecían en una publicidad de preservativos. Por supuesto, se hablaba de dinero. Me acuerdo que hace unos años escribí algo en mi blog y al día siguiente un pibe al que yo nombraba en ese post me dijo “así que me convertiste en personaje de ficción”. Él aparecía en un momento de la fantástica recorrida en bicicleta de aquella tarde (bicicleteada y tarde que delinearon, para mí, el verdadero rostro de las calles Humahuaca y Guardia Vieja) porque yo había ido a entregarle una monografía. Me sorprendió mucho que él leyese mi blog. Por eso, ¿dónde estamos?

sábado, 28 de marzo de 2009

mi doctorado

son días movidos. la ciudad está hermosa, la atmósfera otoñal se conjuga con cierto aire de veranito y por eso, creo, las tardes son hermosas.
la cosa es que el otro día fui a charlar con una profesora de la facultad y por primera vez enfrenté el hecho de que quizás haga un doctorado.

cuando uno piensa en "doctorado" no piensa en alguien como yo escribiendo en su blog, pero bueno.

la cuestión: fui a hablar con ella porque quiero permanecer cerca de la universidad, pero a medida que nuestra conversación crecía entendí que si no hago un doctorado no tiene mucho sentido lo de "permanecer cerca de la universidad". digamos: es contradictorio no querer hacer un doctorado y llamar a una jefa de cátedra para tomar un café.

así que veremos.

muchas ganas no tengo, pero tampoco es que no tengo ganas.

sería como una segregación de lo que quiero hacer.


módena, acoyte e hidalgo, 28/3/09

miércoles, 25 de marzo de 2009

fuera de joda

bien,
tratándose del año 2009, tengo ya 28 años. súbitamente me veo en busca de amables puertos laborales (ya me conseguí un puerto en floresta: voy y vuelvo en tren y soy feliz. el otro día estuve todo el tramo de caballito a once con la cabeza afuera para entender cómo se da la transformación barrial en la dimensión ferroviaria. no lo entendí pero la materia estaba ahí), o en la construcción de una amable ciudad laboral.
la metáfora, como ven, puede cambiar (ciudad, navegación) pero el rasgo de lo laboral siempre está.

algunas cosas me salen mal, otras maso, otras bien. lo interesante es que las que me salen bien me generan un ingreso que, si bien es fruto del trabajo, no es lo que yo llamaría "trabajo": ir a charlar sobre libros o adjetivaciones no es como ir a laburar en su sentido negativo.

mi primera reacción es sentirme bien. estoy haciendo lo que me gusta. estoy luchando por eso. lucho bastante, consigo algo. bien. entra algo de plata, no me tengo que levantar temprano, me puedo ir a dormir cuando quiera, etcétera.

sin embargo, cuando veo a otro como yo que hace lo mismo me parece medio triste y miserable: con grandes gastos educaditos, es obvio que somos nosotros, y no otros, los que vamos a dar talleres literarios.

¿se entiende?

es como hacer valer nuestros títulos de nobleza.

ya sé que "no hay afuera del sistema", etcétera. pero igual, es medio loco, porque

es obvio que somos nosotros los que podemos evitar las duras ocho horas

pero al mismo tiempo yo tengo que luchar para lograr lo obvio para mí!

sábado, 21 de marzo de 2009

la determinación

hace algunas noches le toqué la puerta a mati, le comuniqué que había salido un nuevo disco de babasónicos y lo invité a mi pieza para escuchar el primer tema juntos.
nos sentamos a ver la lista de títulos disponibles

el pozo
parece
mientras tanto

nos llamaron la atención. escuchamos un par y estábamos medio desilusionados, pero éramos conscientes y nos dijimos: qué importa lo que pensemos ahora, si nos va a terminar gustando.

y así es. escucho este disco, mucho +, adictivamente. es, claramente, el sonido de estos días, y en un punto me llama la atención esta completa determinación, este camino tan recto.

sábado, 7 de marzo de 2009

cosas que pasan en princeton

This is an actual emergency and not a test. At 12:40 AM today, there is an
unconfirmed report of a student-age mail carrying a weapon in the area of
Spelman Hall. Stay inside . Public Safety has recommended that all
students remain inside until further notice. Do not go outside to travel to
another building. Close and lock the doors and windows. Check e-mail and/or
the University's home page at www.princeton.edu for further information and
updates.

tonight

hoy hay fiesta en casa. empezará a eso de la una o las dos.
pero antes vamos, con algunos amigos, a ver la película "babasónicos x melero", en el atlas santa fe. es un documental, creo, filmado durante una gira mexicana del año pasado: 15 conciertos en 16 días. se supone que la peli capta ese vértigo.
para nosotros hacer una fiesta también es un vértigo, una gira. ni los días anteriores ni los posteriores son normales. hay momentos de glamour, otros de hondo frenesí, otros de trabajo...