viernes, 24 de abril de 2009


fui hasta la pieza de javi, enchufé mi mp4 a su puerto y me copié (en el medio hice un quilombo, desconecté el monitor) una de las carpetas de lo "nuevo" de andrés.

lo empecé a escuchar y lo primero que me pasó fue una desilusión por encima. "bachicha", un tema insoportable, la rima fácil, la cosa rápida. horrible. seguí escuchando. la cosa empezó a mejorar con el sampleo de la voz de miguel ("qué clase de rico será...").
y terminé de creer en el pueblo, en la poesía y sobre todo en la poesía popular (siempre bajo el influjo de adrián, quien en diciembre, en crítica, dijo que no puede haber nadie más simple que un músico) cuando escuche "el otro lado del viento". algo muy simple, una canción linda (en realidad de ahí salió, es evidente, lo que se conoce como "comida china") que me hizo recordar la alegría de la palabra.
a modo de ejemplo, la primera estrofa:

hay un barco sin timón
en el medio del mar está
es un mar de confusión
pero le falta sal

simple, ¿no?