domingo, 13 de julio de 2008

a veces agarro la laptop compulsivamente y la subo a la cama, donde escribo ´cosas´...

Este año va cumpliendo su idea de ser totalmente imprevisible. Durante el verano, viajando, tenía el plan de vivir en el cuarto de atrás, casi separado de todo, en lo de mi vieja. Volví y me instalé durante dos gloriosas semanas en una amplia habitación boedense. Luego pasé un mes en una habitación al costado de un largo pasillo, cerca de la calle Aranguren. Se me ocurrió la locura de renunciar. Renuncié. Me quedé solo. Estaba viviendo en un diminuto cuarto en la calle Tarija. Empecé a planear un invierno en el verano noruego. Empecé terapia. Decidí quedarme. Ahora vivo, de manera por cierto más estable, al fondo del largo pasillo, y en lo laboral se suceden las fantasías más peregrinas.

La otra noche entendí algo grossso. La letra de la canción no dice “when I touch myself I think about you”. Dice “when I think about you I touch myself”.

Necesito mucha soledad.

Es increíble lo que vale el factor descubrimiento en el consumo del arte. Siempre había pensado que perdidos en tokio era una peliculita sobre el japón, oriente, las lucecitas, la dificultad de traducir un idioma tan gracioso… ayer la vi, y hoy necesité ver algunas escenas nuevamente… es increíble, es una película sobre todo (la actuación de scarlett, a quien yo también amo, permite una interpretación total de la película), sobre el amor, el deseo, esos encuentros que pueden darse sólo cuando los dos somos extranjeros, esa sensación de “y, quizás nos casaríamos” (eso nos lo enseñó hollywood), sobre la imposibilidad del deseo y por lo tanto de ser quienes somos, sobre una espera muy conocida (pero lo importante es la actuación de scarlett… Scarlett…)

Yo soy el más surrealista, dijo dalí.

Sin duda, le dijo el entrevistador. Y de hecho, es el que mejor se ha adaptado al capitalismo. ¿no cree que eso lo transforma en el más surrealista?

Sin duda, contestó dalí. esto no hace más que confirmar mis orígenes fenicios.

(reportaje, probablemente apócrifo, de vila matas a dalí, en “el viajero más lento”)