jueves, 31 de julio de 2008

la laptop, el tiempo...

las grandes frases siempre estuvieron ahí:
“use your illusion”

nada tan falso y verdadero como chatear con la chica que te gusta escuchando babasónicos.


No me parece menor el tema de nuestra relación con bolivianos y paraguayos. Durante el año, les agradecemos la verdura que nos venden mientras sospechamos que el “precio de lista” no es respetado. Pero no se puede preguntar. En el verano, ese momento de excepción, los visitamos allá. Conocemos las deficiencias de su transporte, vemos multitud de cholas, nos acercamos a sus comidas, recorremos sus montañas. Pero no es tan simple. Tiene que haber algo más.

Tengo la impresión de que en este blog somos pocos. Yo calculo unos cinco lectores. Andy, Lula (los más activos, que me pidieron que “habilite” –ambos usaron, misteriosamente, el mismo verbo- los comentarios), Javi, Daro y Nora. Yo escribo para ellos. A veces trato de rehuir el lugar común, lo que creo que ellos esperan de mí. A veces me cuido de decir tal o cual cosa, pero pasa poco. De hecho no recuerdo ningún ejemplo. Pero pasa, tiene que pasar, ¿cómo podría no pasar? También trato de ser el que ellos quieren que sea. En general. (Bueno, habría que empezar a pormenorizar…)

Estoy en ese momento en el que ´tendré trabajo´, pero no trabajo, entonces soy como un laburante con tiempo libre o un desocupado despreocupado. Me despierto, traduzco una página y pico, y después no sé qué pasa. Estoy ayudando a bastante gente en sus cosas (otros me ayudan a mí) y en algún momento después de la puesta del sol veo una peli. Mi laptop es la Biblioteca De Babel. Tengo allí toda la cultura occidental-global. Son mis quince pulgadas de ventana al mundo. Cada imagen (hablo del pause) es la totalidad. Dormir ocho horas no me está alcanzando.

Se acabó, voy a leer a Derrida. Y seré feliz, como los derridianos, a los que no les importa nada (Babasónicos, Saer, Aira: todo lo mismo). Amo escribir.