sábado, 23 de mayo de 2009

me inspiré

estoy escuchando a drexler, y una batería me hizo acordar a "todo pasa", y eso me hizo recordar el día en el que, caminando paralelo a la autopista por boedo, estaba escuchando a rada y entendí (fue un segundo) por qué era evidente que los piojos habían mamado rada.

el otro día, en el recital de babasónicos, los momentos más inolvidables para mí fueron "montañas de agua" y algunas partes de "viva satana". en la primera, la letra dice "energía / positiva / y una mente sana". en la segunda, dice "kinky! nasty!". cosas muy teen, juveniles.
pero no entendí muy bien qué me gustaba de eso. sabía que era genial gozar esas canciones con la estructura y calidad que los babas tienen ahora, pero no sabía dónde estaba el núcleo de la fascinación.
ayer, no me acuerdo qué estaba haciendo (quizás fue anteayer), pensé en que esas canciones no son tan geniales. o sea, no son esas iluminaciones profanas que vinieron con el tiempo. son cancioncitas, digamos. o no, pero les falta algo. y ese algo que les falta es lo que tienen. babasónicos es una obra libre, capaz de cancherear durante años para un día decir "todo el mundo calladito". y esas canciones tempranas parecen lackear algo, sabiendo que con el tiempo todo iba a llegar. y va a seguir llegando.