sábado, 13 de junio de 2009
poetas
pero bajo la tutela invisible de un ángel,
el niño desheredado se embriaga de sol,
y en todo lo que bebe y en todo lo que come
encuentra ambrosía y néctar rojo
juega con el viento, conversa con la nube
y se emborracha camino de la cruz;
y el Espíritu que lo sigue en su viaje
llora al verlo alegre como pájaro del bosque