Hoy estuvimos viendo con J y M un documental que daban en un canal muy cool sobre luca prodan y sumo. Estuvo bueno, el archivo era bueno y pensé inevitablemente muchas cosas. Entre ellas, el sinuoso parentesco luca-pity. Digamos que esa relación de identidad me gustó y pareció interesante hasta que se popularizó. Como todo crítico, rechacé entonces el mercado y me pareció un concepto-llaverito. Pero también empecé a alejarme de esa idea por una frase de andrea prodan (que aparece en el documental) que leí en un blog y dice “pity es a luca lo que pablo echarri es a jack nicholson”. Y decía que pity era un reventadito amparado por su discográfica. A mí se me vino entonces a la mente la imagen de pity cheto como es ahora (si lo vieron, se darán cuenta: pity es cheto. Está hecho mierda pero siempre camperita linda y anteojos pro) y le di la razón a andrea. Pero viendo el documental, viendo los escenarios en los que tocaba sumo, se me ocurrió que no es que son personalidades diferentes (“cheto/auténtico”) sino épocas diferentes. Si pity hubiese salido en el ´85, se hubiese vestido como luca, zaparrastroso, y ¿qué podría hacer luca hoy en un pepsi music? No lo olvidemos, muchachos…