viernes, 31 de julio de 2009

el misterio de la parejita en el subte

hoy, una o dos estaciones después de mí, se subió al subte una llamativa parejita; los dos tenían algún tipo de sombrero (él una boina, ella algo que no sé nombrar) y se les veía como un magnetismo. él parecía estar despertando a la vida todo el tiempo, en pleno éxtasis, sorprendido quizá por el encuentro con ese ser, ella, que para mí podía llegar a tener un leve retraso. ella pertenecía al mundo de los afectos y sus brazos y manos lo buscaban, no puedo explicar cómo. creo que los oí hablar, pero prontamente empezaron los abrazos silenciosos, algún que otro beso. uau, pensé yo. altísima noche de sexo y acá estamos nosotros, los demás pasajeros de este vagón, asistiendo a una nueva forma de la pasión que esta gente vivió anoche. deben haber garchado tanto que quedaron como chicos.