miércoles, 8 de julio de 2009

siempre saldrá el sol

bueno, hoy juega el pincha la final de la copa.
por más que sea bastante épico objetivamente, no lo siento así. fue una copa mutilada, con equipos mexicanos que se retiraron, y además al pincha le regalaron la serie contra libertad, y despues mucho equipo uruguayo. hasta que no vaya al ardiente brasil, no pasa naranja.
pero me acuerdo del comienzo, de los primeros partidos del equipo en esta copa. del segundo partido: contra un equipo peruano en la plata. yo venía de bolivia y la cosa andina me corría por la sangre, pero incluso fuera de mí también: estábamos con mati en la quiaca. teníamos un bache de 7 horas, que fueron muy bien aprovechadas: caminamos por cierto campo irreal, hablamos de la ya próxima buenos aires, aspiramos la esencia quiaqueña mirando las nubes que se posaban sobre bolivia. y vimos el partido: 1-0.
fue el principio de esta copa, ese certamen mágico que une nuestro húmedo puerto con las lejanas cordilleras andinas, nuestra noche con remotos atardeceres que tienen lugar en la pacific rim, nuestro invierno con los recuerdos del verano, nuestra distancia con el sueño.